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Dícese de la ciencia que aplica las matemáticas, física y demás ciencias sociales a la obtención de la felicidad, sonrisas y bienestar de los princesos.
Desde los tiempos de los sumerios y de los digimon, el ser humano y los alienígenas ancestrales han intentado buscar todos los medios posibles para que el ser humano alcance la máxima meta metafísica desde que Diox creó el mundo.
La primera obra relacionada con la ingeniería de sonrisas es el Código de Hammurabi, que aunque la gente crea que se trata de un código legislativo, realmente es fruto de una falta de calidad en la traducción e interpretación, tratándose de un kamasutra para zoofílicos, debido a que la secta sumeria de los Phoskitos entendía que la felicidad se alcanzaba mediante los actos impuros con animales y plantas.
Ya en la época de los griegos, la ingeniería de sonrisas fue desarrollada por las distintas corrientes falosóficas de la época, llegando a la conclusión de que la felicidad se encontraba en la penetración anal a los niños de las polis. En Esparta fue usual dicha costumbre la búsqueda del desarrollo de cuerpo y mente.
Posteriormente, la ingeniería de sonrisas alcanzó una gran popularidad, debido al ingeniero de sonrisas más famoso de la Historia: Jesucristo. Desarrolló el teorema de los corazones, según el cual la felicidad se encuentra intrínseca en nuestro tamaño del corazón, por tanto, depende linealmente de la bondad. Además, demostró que era posible caminar sobre el agua, una de las muchas aplicaciones prácticas de esta ingeniería en la sociedad actual.
No obstante, coexistía la corriente romana. En el Imperio Romano, la ingeniería de sonrisas obtuvo un gran esplendor debido al gran número de orgías que se practicaban. De hecho, antes de la llegada de Jesucristo, estaba generalizado otro tipo de pensamiento. termodinámica que la felicidad era proporcional al número de orgías realizadas e inversamente proporcional al número de pingüinos que asistían a ellas.
En la Edad Media, el número de ingeniero de sonrisas decreció exponencialmente por el pensamiento general de que la vida es un simple camino a la muerte, habiendo tan sólo algunos pocos, que debían reunirse ocultos en orgías distintas sociedades secretas, naciendo así los templarios.
El Renacimiento fue considerado el segundo apogeo de la ingeniería de sonrisas, llamándose así por ello mismo, el renacimiento de la ingeniería de sonrisas. A partir de esta época, la ingeniería de sonrisas comienza a ser una ciencia tecnológica, apartándose totalmente de las ciencias sociales.
El desarrollo del método científico, la Ilustración y demás gilipolleces que ocurren por aquí en medio, otorgaron a la ingeniería de sonrisas un pensamiento más crítico y eficiente. Descartes fue un famoso ingeniero de sonrisas, el cual defendía que la felicidad se encontraba en tomar sustancias (res), lo cual podría explicar sus pensamientos sobre el genio maligno. Creó las coordenadas cartesianas de las sonrisas, en el cual se podía expresar gráficamente la felicidad según los distintos puntos de felicidad en un determinado periodo de tiempo.
En la Edad Moderna, el Descubrimiento de América y la Revolución Francesa afectaron radicalmente en el modelo de ingeniería de sonrisas, gracias al pensamiento más liberal existente y a la llegada del tabaco a Europa, así como de los distintos alucinógenos que poseían los indígenas, expandiendo totalmente el desarrollo de la ingeniería de sonrisas.
En el siglo XIX, la ingeniería de sonrisas comenzó a decaer, influenciado por el nihilismo de los bohemios, pero no de los moravios.
Hasta bien entrado el siglo XX no evoluciona la ingeniería de sonrisas. Ya en la Segunda Guerra Mundial, los aliados poseían en sus filas distintos ingenieros de sonrisas, que utilizaron sus eficientes métodos para mitigar el dolor de las muertes de sus soldados y ciudadanos. Dichos procesos desarrollaron una motivación general y una perspectiva positiva de la guerra, que fueron los auténticos determinantes de la victoria.
No obstante, en los años 60 en movimiento hippie, que sufría duras represiones. Así, se volvió a revolucionar la ingeniería de sonrisas.
En la actualidad la mayor parte de los ingenieros de sonrisas está constituida por princesos, siendo la corriente principal en la actualidad.
La explosión de Carrero Blanco las redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram han sido causas coyunturales a tener en cuenta en este nuevo modelo de ingeniería de sonrisas.
La Ingeriería de Sonrisas, a pesar de ser una ciencia exacta en teoría, es una ingeniería con muchas corrientes diferentes según su praxis. Analizaremos las diferentes teorías que se dan hoy día:
Para poder comprender los diferentes dogmas que podemos encontrar en esta corriente de la ingeniería de sonrisas, debemos explicar primero el concepto de la infinitud.
La infinitud o infinito, representado simbólicamente por la lemniscata, es la referencia principal para los princesos. La felicidad tiende a infinito si la felicidad de su princesa (o princeso) tiende a infinito. Se puede demostrar que la felicidad es proporcional al número de sonrisas y al número de Megustas recibidos en Instagram, así como al número de seguidores de twitter. Así, que, en general, depende de un número n de cosas, y cuando dicho número tiende a infinito, se alcanza la felicidad absoluta, cénit común de las diferentes corrientes de ingeniería de sonrisas. Así, el infinito es símbolo idiosincrático de los princesos.
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